sábado, 25 de diciembre de 2010

GRANAÍNAS




Llegado el final de un nuevo año, es el momento de sacar conclusiones, un resumen de lo que ha dado de sí este largo año.

En términos generales se puede decir que ha sido el año más importante de mi vida. El más vital. El más humano. Y por ello estoy orgulloso. Ha sido un magnífico año personalmente.

Como una tragedia shakesperiana, el protagonista, este que os escribe, ha muerto. Pero es una muerte simbólica. Una muerte que a su vez significa un nacimiento.

De la mente atormentada de Hamlet a la mía... no hay mucha distancia.

Mil sentimientos... emociones...

Todo en tan poco tiempo ha llevado mi corazón al agotamiento extremo y a mis arterias a bailar por bulerías.

Me noto más mayor, me noto más crecido.

Gracias a todas aquellas personas que han formado parte de este cuadro continuo, de este lienzo maldito que supone el año 2010 y que me ha colmado de alegrías y tristezas... como la pura vida.

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