LE COMPRÉ UN ROMERO A LA GITANA
Jugamos, discutimos, "nos disparamos" y lo solucionamos con un abrazo. Después seguimos jugando, y jugando, hasta que la otra persona se hace daño. Queremos otra vez ese abrazo, pero ya han sido muchos, la chica está "herida de muerte" y por mucho que pidamos perdón, la relación ha muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario